Juana y dos Juanes

No hay mejor manera de resumir la espiritualidad de Juana Jugan que con las propias palabras de Jesús:

“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque aunque has ocultado estas cosas a los sabios y a los entendidos, las has revelado a los niños. Sí, Padre, tal ha sido tu bondadosa voluntad…. Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”.

San Juan Eudes y San Juan de Dios

Dos santos, dos fundadores que han dejado huella en el alma de Sta. Juana Jugan, fundadora de las Hermanitas de los Pobres. Presentes en la historia de la humanidad en cinco siglos diferentes y consecutivos (s. XV – s. XIX), ninguno de ellos han coincidido en el tiempo, pero sí en el Amor al Señor Jesucristo y al Pobre. Un corazón eudista y un corazón hospitalario que se funden en el alma de Juana.

San Juan Eudes

San Juan de Dios

SANTA Y FUNDADORA

La vida interior de Juana Jugan, y la obra por ella fundada, han sido sostenidas y ayudadas por dos grandes santos, dos grandes fundadores, «dos Juanes»: San Juan de Dios y Saint Jean Eudes (1) (San Juan Eudes.

Ninguno de los tres ha atravesado el mismo siglo, pero eso no es ningún obstáculo para el Espíritu Santo… Él inspira y sopla en todos los tiempos, transmitiendo así el fuego del Amor de Dios a quien está dispuesto a acogerlo con corazón sincero; así, de este modo, es capaz de unir en comunión a todos los que se dejan guiar por Él.

San Juan Eudes en Juana Jugan

San Juan de Dios en Juana Jugan

REMA MAR ADENTRO

Como los Apóstoles al borde del lago de Tiberíades, y siguiendo la estela de tantos discípulos de Jesús a lo largo del océano de los siglos, Juana Jugan, la humilde cancalesa, también escuchó el desafío del Señor: «Rema mar adentro». (cf. Lc 5, 4)

Ella supo soltar amarras y avanzó con gran confianza y fidelidad hacia esa obra todavía desconocida, aún no fundada, animada con la certeza de que un día vendría a la luz.

Pero, ¿cuáles son esas aguas profundas en las que ella lanzó sus redes para obtener tanta virtud, gracia y luz?

Su pequeño barco, ¿hacia dónde se ha dirigido? ¿qué estelas ha seguido para encontrar el apoyo y la seguridad, para soportar y salir victoriosa de las adversidades?

CAMINOS QUE SE ENCUENTRAN

Juana y sus dos amigos: Juan de Dios y Juan Eudes, han permitido que el Espíritu de Caridad se apoderase de sus vidas y las condujera por los caminos que Él ha querido.

Cada uno de ellos tiene algo que decir a los hombres y mujeres de  nuestros días. En verdad, todos tenemos necesidad de sus consejos, de sus ejemplos, para poder discernir cómo debemos orientar las velas de nuestras pequeñas barcas, siendo verdaderos testigos de Jesús en nuestro mundo actual.

Escuchemos e imitemos a los santos. Ellos han vivido como nosotros: luchando, buscando, equivocándose a veces, pero finalmente ¡han llegado a buen puerto! También ellos, junto con Jesús nos dicen: «Rema mar adentro».