El 29 de mayo las casas de Oporto y Lisboa se reunieron en Fátima para una peregrinación en este mes de Maria. Ancianos, voluntarios, empleados, jóvenes y hermanitas de ambas casas salieron pronto de sus respectivas ciudades para Fátima. En el autobús se cantó, se rezó el rosario… El ambiente era fantástico y lleno de alegría.

Al llegar a Fátima se encaminaron hacia la “capelinha” de las apariciones para prepararse al rezo del rosario y después la misa. Los ancianos que estaban en silla de ruedas y sus acompañantes pudieron estar dentro del santuario bien cerquita de la Virgen.

La alegría del encuentro entre hermanitas fue muy bueno.

Al ser miércoles, día dedicado a las personas mayores, había muchos ancianos, sobre todo provenientes de centros geriátricos, entre otros muchos peregrinos. Después de comer, muy cerquita de “La Capelinha”, fueron por grupos a visitar las tumbas de los pastorcitos y a rezar en la Basílica Ntra. Sra. del Rosario. Algunos también aprovecharon para comprar algún recuerdo.

Durante la merienda, antes de partir cada uno a su casa, hubo también espacio para la fiesta: cantes, bailes, risas… cantos populares y típicos de cada región del país.

Se pasó el día volando, pero fue un día muy fraterno y bueno, lo pasaron a lo grande! Para algunos voluntarios y empleados fue la primera vez que iban a Fátima con las hermanitas y se quedaron sorprendidos y contentos del buen ambiente y del clima fraterno que se vivió durante todo el viaje. El canto del “Adeus” al dejar Fátima manifestaba gran agradecimiento a la Virgen por este día lleno de alegría, oración y fraternidad. ¡Hasta la próxima vez, si Dios quiere!

Aquí puedes ver algunas de las imágenes y el vídeo de la peregrinación, si quieres ver más, pincha en el botón.