También en el continente africano se extendió rápidamente el carisma de humilde servicio, llevado por las Hermanitas de los Pobres. Muy pronto, en 1869, cuando Juana Jugan vivía en la Casa Madre, ya retirada de toda responsabilidad en la Congregación, el arzobispo de Argel, Mons. Lavigerie intervino para que las hermanitas llegaran a Argelia y se constituyera la primera casa en África. Esto sucedía en 1868. Pasaron los años, a esta primera fundación, que tuvo que ser cerrada no hace muchos años, le siguieron las dos que siguen en el país: Annaba y Orán.

Tres hermanitas llegaron por primera vez a África subsahariana el 6 de junio de 1969 a Kenia. Sería la primera semilla plantada en estas tierras. Más tarde fue el turno de Nigeria y Congo-Brazaville, y más recientemente en Benin.