Las casas de las Hermanitas de los Pobres de la Provincia de Madrid acogen, hasta principios de noviembre, a la Madre General M.ª del Monte Auxiliadora, quien llega desde la casa madre, La Tour St. Joseph, para realizar la Visita Canónica.
Acompañada por la Madre Asistenta General Patricia Yvonne, de origen chileno, están viviendo estos días repletos de momentos intensos de encuentros y alegría, oración y escucha atenta.
Son dos peregrinas de esperanza que recorren nuestra geografía española y portuguesa, allí donde el carisma de Santa Juana Jugan sigue vivo gracias a la entrega de las Hermanitas de los Pobres, de los Asociados, de los Voluntarios… de toda la familia de Santa Juana Jugan.
Aquí podrán seguir sus pasos, al mismo tiempo que encomendamos esta Visita Canónica a la intercesión de Santa María Virgen.
Nuestras viajeras fueron recibidas en Madrid el martes 10, en la casa provincial situada en el barrio de Chamberí. Aquel día soleado, aunque no muy caluroso, se vivió como una fiesta. Los residentes las esperaban en el jardín con música y abanicos de colores del Jubileo de la Esperanza, elaborados por ellos mismos, que llenaban el ambiente de alegría. Dos parejas, una vestida de chulapos y la otra con la clásica mantilla española, ofrecieron a cada una un ramo de flores. Un gran logotipo del Jubileo presidía el lugar y, al son del canto del Jubileo adaptado para la ocasión, apareció un hombre vestido de negro, representando la Cruz, que se unió a la danza junto a las figuras, formando un gran corro. La bienvenida concluyó con el discurso de un residente, en un clima de gratitud y fiesta.
El día 11, antes del teatro, la Madre saludó a los voluntarios más asiduos en la sala Juana Jugan, agradeciéndoles personalmente su entrega y entregándoles un detalle conmemorativo. A las 17:00 h comenzó la representación en el salón de actos, repleto de residentes, familiares, hermanitas y voluntarios, en un ambiente muy familiar. En el escenario, una “presentadora del canal 13TV” conducía un especial llamado Informe Jubilar: signos de esperanza hoy, conectando simbólicamente con distintos lugares del mundo para descubrir signos de esperanza.
La primera “conexión” mostraba la elección del nuevo Papa en la plaza de San Pedro, motivo de gran alegría para todos. Luego, dos jóvenes habituales de la Casa representaron divertidos anuncios en los que descubrían las historias de la Congregación y terminaban entusiasmadas por hacerse voluntarias. La segunda noticia llevó a los asistentes a África, presentando con música y baile la fundación de Lagos y la llegada de sus primeros ancianos y benefactores.
La tercera noticia relató el traslado de residentes de la Casa de Aberdeen a Sheung-Shui, en Hong Kong, como signo de esperanza y fidelidad al carisma de las hermanitas. Después, se presentó la historia de una hermanita de 91 años en Estados Unidos, reconocida con la “Medalla San José” por su entrega a los pobres, lo que llenó de inspiración a todos. La escena final mostró la llegada de la Madre General y la Madre Asistenta a Madrid, agradeciendo su presencia como verdaderas “peregrinas de esperanza”.
La jornada terminó en el jardín, donde la Madre compartió un momento entrañable con las familias de las hermanitas, repartiendo detalles y posando para fotos. Los días siguientes estuvieron dedicados a encuentros personales y comunitarios, que ayudaron a renovar el espíritu de la Congregación y el entusiasmo por las vocaciones. Con gratitud, todos se prepararon para la clausura de la visita y la partida hacia Madrid San Luis, encomendando a Dios abundantes gracias para la Madre y su Asistenta.
El lunes 15, hacia las 13:00 h, llegaron a la entrada de la Casa de Madrid San Luis, en Calle Dr. Esquerdo. Ahí toda la comunidad las esperaba con gran alegría. Hubo lágrimas de emoción y un momento especialmente conmovedor fue el abrazo de la hermanita Carmen de St Jacques, quien acababa de cumplir 101 años y siente un profundo cariño por Mère. La entrada estaba bellamente decorada: una alfombra roja conducía hasta la puerta, junto a la estatua de San José se erguía un gran corazón de cuatro metros lleno de rosas rojas, bordeado con unas 400 rosas amarillas, símbolo de acogida y alegría. Una pareja de Residentes, ataviados con trajes goyescos, entregó una rosa a Madre General, mientras Carmelina le ofreció la llave de la Casa. Otra pareja, vestida de trajes chilenos, entregó una rosa a Mère Asste. Patricia.
Una Asociada Juana Jugan pronunció un emotivo discurso, explicando el simbolismo del gran corazón de rosas, fruto del trabajo conjunto de residentes, voluntarios y hermanitas, como signo de amor y unidad. También se dirigieron palabras de bienvenida a la Madre Asistente Patricia, resaltando su vínculo entre Chile y la cuna de la congregación en Bretaña. Tras las fotos de recuerdo, todas las Hermanitas entraron al corazón de la Casa, la Capilla, donde cantaron juntas la Salve Regina, encomendando así la visita a la Virgen.
El día 16 comenzó con la Eucaristía y un recorrido por los comedores, donde saludaron a cada residente y les entregaron un cuadro del Sagrado Corazón y unos deliciosos bombones. Las empleadas, agradecidas, ofrecieron flores a la Madre General, conocida por muchas. La comunidad de Hermanitas interpretó el canto “Totus Tuus” y se le obsequió con una imagen de la Virgen de la Alegría.
El día 17 tuvo lugar el encuentro con los asociados Juana Jugan, seguido de una Eucaristía presidida por Mons. Martínez Camino y concelebrada por 9 sacerdotes. Por la tarde, un buen equipo de voluntarios, Residentes y amigos de la casa, junto a la comunidad, alegraron a todos con un bonito teatro llamado: “Juana Jugan, semilla de esperanza”. La obra fusionaba el antes y el después de Santa Juana Jugan, es decir, cada escena era un puente entre el ayer y el hoy, entre la semilla que fue plantada y el fruto que sigue dando vida. Esto lo hicieron a través de tres escenas dobles, en la primera, la vida de familia de Juana Jugan en Cancale, con su madre y hermanos y la vida de familia de los Residentes en la Casa, la segunda escena fue la acogida de Ana Chauvin unida al respeto por la vida en nuestros días y la tercera la colecta, con la famosa escena del señor que dio una bofetada a nuestra Madre y su cambio de actitud relacionada con la colecta hoy, que abre la puerta a la generosidad y el agradecimiento a todos. Un equipo de teatro intergeneracional: junto a los residentes casi todos nonagenarios, se encontraban madres de familia voluntarias, dos jóvenes estudiantes de Medicina, y dos niñas mellizas.
Fueron muchos los voluntarios vinieron a saludar a nuestras viajeras, las familias también estuvieron contentas de saludarla personalmente. Como ella conoce a todas las hermanitas y a algunas familias es una alegría doble. Continuará…
El 20 de septiembre, las viajeras llegaron a Talavera de la Reina, ciudad toledana reconocida por su cerámica y situada a orillas del Tajo. El título “de la Reina” se remonta a 1328, cuando Alfonso XI obsequió la villa a su esposa, María de Portugal.
La casa de las Hermanitas de los Pobres, fundada en 1885 las acogía sobre las 12:30 h. La Madre General fue recibida con entusiasmo por la comunidad y los residentes, que habían preparado un emotivo acto de bienvenida. La fachada, decorada con paneles de cerámica que representan la Basílica del Prado, una escena de los orígenes de la Obra y una Virgen con el Niño, ofrecía un marco perfecto para la ocasión. Bajo la sombra del patio, dos residentes caracterizados como Don Quijote y Sancho Panza entregaron simbólicamente las llaves de la casa. Otra pareja, vestida con el traje típico talaverano, ofreció unas flores. Seguidamente una residente en silla de ruedas le entregó un bello ramo de “flores”, todos los rosarios que rezan por ella. Este fue un detalle que gustó mucho..
El recibimiento continuó con un poema compuesto por un sacerdote residente, que lo recitó con gran simpatía. Luego, un grupo de ancianos, formando con letras la palabra “Bienvenidas”, presentó un arco de rosas elaboradas por ellos mismos. El acto concluyó con un canto mariano acompañado de guitarra, tras lo cual la comunidad rezó la Salve en la capilla.
El domingo 21, la Madre General mantuvo un encuentro con los Asociados y participó en la Eucaristía presidida por Mons. Jesús Pulido. En su homilía, el obispo de Cáceres, que conoce mucho a la Congregación, recordó la importancia de mantener el espíritu de familia y citó a Santa Juana Jugan: “Miren al Pobre con compasión y Jesús las mirará con bondad”. Después, compartió la comida con los residentes y sacerdotes.
Por la tarde, la Madre General saludó a los voluntarios y agradeció su generosa colaboración. Posteriormente, se celebró la representación teatral protagonizada por residentes y colaboradores. La obra, inspirada en Don Quijote, mostró con humor las aventuras del caballero y su escudero, quienes recogían productos típicos de Castilla-La Mancha —queso, aceite, vino y cerámica— hasta llegar a la casa de las Hermanitas, donde los ofrecieron a la Madre General. Entre los obsequios destacaban dos bellas cerámicas pintadas a mano de Santa Juana Jugan y del Padre Ernesto Lelièvre. La tarde concluyó con la entrega de un cheque gigante, que equivalía a la cantidad de dinero recaudado para las misiones.
El lunes, Mons. Francisco Cerro presidió la Eucaristía y centró su homilía en tres palabras clave: agradecimiento, humildad y confianza. Expresó su aprecio por la presencia de las Hermanitas en la diócesis y compartió un momento fraterno con los sacerdotes presentes antes de despedirse. Continuará…