¡Alegraos! Llega hasta nosotros el eco prolongado de la gran noticia de la noche: ¡HA RESUCITADO! Es la noticia que ilumina todas las noches, que alegra todos los corazones.
Hace más de dos mil años que se proclamó este evangelio y nos llega todavía el estremecimiento de la noticia. La Iglesia lo repite año tras año, domingo tras domingo, día tras día, para que llegue a todos los hombres y se dejen transformar por Él.
Sólo si el cristiano vive como resucitado, podrá dar testimonio del Resucitado.
Tú que celebras la Pascua, la Vida, estás llamado a darla a los demás.
Contagia con tu vida la Resurrección y así ayudarás a los otros a resucitar.

PAZ A VOSOTROS
Si ayudas al otro, Cristo resucitará en él. Si impides la vida, el amor, la solidaridad, estás impidiendo a Cristo resucitar.
Vivir la Pascua es vivir en la alegría que nunca debe terminar, aun en medio de los sufrimientos y las dificultades de la vida.
Cristo resucitado nos alimenta con su gozo y nos transforma para vivir la vida desde Él.
Las Hermanitas de los Pobres desean a todos una muy ¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!